Estreno de Desierto adentro, de Rodrigo Plá

La película Desierto adentro, de Rodrigo Plà, largometraje mexicano de ficción, triunfador en el 23 Festival Internacional de Cine de Guadalajara, obtuvo los galardones de mejor largometraje mexicano en competencia, y como mejor actor el premio se lo llevó Mario Zaragoza, quien también ha participado en filmes como El callejón de los milagros, Vivir mata y La zona; como mejor actriz, fue Dolores Heredia, que aparece en Ciudades oscuras y De la calle; el mejor guión también se lo llevó Rodrigo Plá, director de La zona. Desierto adentro se estrenará en la corrida de cine comercial el próximo viernes 13 de marzo.
La historia ocurre en la época de la guerra cristera. Un hombre se hace culpable de haber provocado la muerte de los pobladores de su comunidad, y al no ser absuelto por el cura del pueblo, es prisionero de su pecado por lo que decide esconderse en un desierto con sus hijos para encontrar el perdón de Dios.
La narración está a cargo del hijo menor. Expone su perspectiva en tres actos y un epílogo (la culpa, la penitencia, la señal y el perdón); junto a su familia ha vivido un encierro físico y una degradación emocional. Para curar su culpa y contrarrestar la tragedia de su culpa, la familia se encarga de construir una iglesia que resulta simbólica e inquebrantable, de donde tienen prohibido separarse. Es una cinta llena de significaciones religiosas, ya que el narrador pinta la historia que su padre le ha contado, y la que él ha vivido sobre retablos de madera, como resultado de un ejercicio mental durante su aislamiento, retablos que define Rodrigo Plá como el vehículo ideal para contar la zaga familiar, ya que su uso es una tradición popular y se ajusta muy bien a las características de la historia. Además de que una pintura religiosa es una representación a la que se le dan y piden cosas.
La mezcla incluida de animación referente a las pinturas del narrador y la religiosidad nos permiten entrar a la subjetividad.